J. Mora y los funcionarios culturales

Recibí el siguiente correo. Ojalá alguien pudiera ayudarnos, a Miguel Ángel y a mí, si es que tiene información acerca de J. Mora:

Hola...

Soy investigador de fotografías y de fotógrafos de 1910 a 1940. Escribo para la revista Alquimia (INAH-SINAFO), donde di a conocer cuándo y dónde apareció publicada la célebre imagen de la Soldadera (en mi blog, sección fotógrafos podrás leer el artículo; en la sección Bitácora podrás leer comentarios de este año).

En relación al asesinato de Zapata (el cual leí en el suplemento Confabulario, que dirigió mi amigo Héctor de Mauleón, ahora en canal 40) me interesaría saber si sabes quién es el fotógrafo J. Mora que, al parecer, es el primero en captar al líder muerto.

Dime también si ya te publicaron tu agregado en la revista de la UNAM para conseguirlo, ya que leí hace un rato un comentario tuyo en una página anarquista (Creo y de de donde saqué tu dirección).

Un saludo.


Miguel Ángel Morales
http://miguelangelmoralex.blogspot.com

Le informo a Miguel Ángel y a quien le interese, que la Revista de la Universidad no publicará la continuación de mi investigación sobre Zapata, pues tuve dificultades con uno de sus coeditores, el grosero señor Mauricio Molina. Sí, ese mismo que pasa por amable y cordial comentarista en el programa Entrelíneas, de Canal 22, que conducen Julio Patán y José Ramón Ruisánchez.

Lo sé, después de Krauze, De la Barreda, Scherer, etc, parece que soy alguien conflictivo, problemático, siempre en busca de pleito. Pues no, simplemente me ha tocado ver la parte oscura de estos prohombres, que no están a la altura moral que pretenden estar. No soy ningún santo ni ejemplo moral para nadie, pero me asquea la corrupción y la hipocresía que he encontrado. Por eso, entre otras cosas, México está como está. ¿No creen que ya se me hubiera callado y exhibido como mentiroso si es que lo he estado diciendo fuera mentira?

Pero esas son cuestiones serias, con Molina el problema fue que no le parecía suficiente un lapso de cuatro meses para que una revista le informe a un autor si es que va a publicar su texto o no; hasta se atrevió a recomendar paciencia. Además, según él, no tenía por qué darme explicaciones.

En varios momentos hasta amenazó con lanzar en mi contra a las autoridades universitarias. Pues cuánto miedo y qué valiente.

Me puse a leer algunas de sus obras, para ver si por lo menos lo que no valía como persona y como burocrata universitario lo valía como escritor. No es el caso, pero resulta que ha sido antologado "críticamente" por Christopher Domínguez en su discutido diccionario. La inclusión de Molina sólo le da la razón a Nicolás Cabral en cuánto a la nula percepción de la calidad de la prosa por parte de Domínguez, lo que éste por otra parte ha reconocido.

Y pasando a otra cosa...

Finalmente sí se publicó mi carta aclaratoria en la revista Milenio Semanal correspondiente del 3 al 9 de noviembre de 2008. Como la liga es un cache, puede aparecer la advertencia de que no se reconoce ésta como una página web normal.

Y pues no, Fernando Fernández no se atrevió.

Lo lamento mucho, todavía recuerdo que cuando él y yo nos conocimos fue alguien muy simpático y agradable, pero todo cambió cuando supo de qué trataba mi ensayo y las consecuencias hasta políticas, no solamente limitadas al medio literario e intelectual, que podría tener su publicación.