Daniel Moreno Chávez es un periodista importante. Ha sido director editorial de Excélsior, director de WRadio, y ahora lo es del sitio Animal Político. Aunque lo más conocido de él es que los partidarios de Carmen Aristegui lo responsabilizan de la salida de ella de WRadio.
El primer contacto que tuve con él fue a través de Twitter pues encontré que organizaba unas tertulias musicales en que era un DJ propositivo. Después lo conocí personalmente junto con sus hijas, dos simpatiquísimas nenas, a las que su padre, entiendo que con ironía, ponía como causa de sus tribulaciones y vergüenzas por escuchar a One Direction, Justin Bieber o cualquier otro teen idol actual.
Posteriormente he pensado que tal vez se haya tratado, una vez más, de Elena Garro. Como ya he señalado en otra entrada, Excélsior publicó la mentira de que en los acervos sobre el #GobiernoEspía del pasado en el Archivo General de la Nación había un memorándum de la CIA acerca del encuentro de Garro con Lee Harvey Oswald. Excélsior implicó entonces que Garro había sido agente de la CIA. Pero el memorándum jamás estuvo en los acervos en el AGN y, sobre todo leído en su contexto, tampoco probaba una actividad de espionaje al servicio de la CIA.
La reportera que aparecía firmando la nota, Cecilia García, quien ya no trabaja en Excélsior (es más, parece ser que ya no trabaja de periodista) respondió a mis cuestionamientos poniendo la responsabilidad en el editor de sección. En otras palabras, que en Excélsior los reporteros aparecían firmando notas con partes que ellos no habían escrito.
El director editorial de un Excélsior con esas prácticas era Daniel Moreno Chavez.
Intenté de nuevo, tiempo después, ahora con Claudia Ramos ("Mala Madre"), enviando un ensayo a través de Mael Vallejo, quien entonces trabajaba en AP, acerca del cantautor Juan Gabriel, recién fallecido este. Un ensayo que me elogió Juan Villoro pero que parece no gustó o interesó a Ramos. Seguro ella tiene un gusto literario más refinado que el de Villoro.
Retomando el hilo, a pesar del "rechazo" Daniel Moreno me seguía pareciendo simpático. Y seguí pensando que en Animal Político tenían todo el derecho a que no les gustara lo que yo escribo.
Pero todo cambio a partir del escándalo de #LadyPlaqueta, que me ha confrontado con por lo menos parte de los periodistas "críticos e independientes" porque, como lo he dicho bastante, ese asunto es una farsa y, peor, es un fraude manipulado para crear una falsa "heroína feminista".
A mí me indignó la promoción que hizo Animal Político de Tamara de Anda ("plaqueta"), más estando reciente el asesinato de Miroslava Breach cuya vida también fue considerada menos importante que la de De Anda por la ong Artículo19.
Tuve una conversación irónica al respecto con Claudia Ramos - Mala Madre, encargada de El Plumaje, la sección de opinión de Animal Político, quien además es la esposa de Daniel Moreno. La conversación puede haber sido dura pero creo que nadie podría sostener que de mi parte haya sido ofensiva, lo digo por si ahora Claudia Ramos o alguien en su nombre se hace la ofendida.
Pero jamás creí que buscaran revancha apoyando a uno de sus colaboradores en contra mía
Luis González Placencia, colaborador de AP publicó una basura titulada "De Tamara a Dafne: los extremos de un continum" texto "con atención" a mí en la que implicaba que yo era un "misógino" por atreverme a decir en voz alta mi desacuerdo con De Anda y sus partidarias.
Hasta ahí era un asunto entre yo y un colaborador de Animal Político, lo que no implicaba ni apoyo ni acuerdo con González Placencia por parte de Daniel Moreno y señora. Pero cuando envié una respuesta a Placencia en ejercicio de mi derecho de réplica, habiendo consultado previamente a Ernesto Villanueva, mi respuesta fue ignorada por el director de Animal Político. Envié varios tuits de protesta que también fueron ignorados.
Hasta ahora, que tuve una "interlocución" con una editorial "progresista" sobre la campaña #NoMeDigasGuapa, intento de consolidar a Tamara de Anda como fraudulenta vocera en contra de la violencia contra las mujeres. Uno de los tuits fue citado por Callo de Hacha y según la propia métrica de Twitter la conversación fue muy vista. Además de que terminé mostrando cómo mis interlocutorxs eran ignorantes del tema del cual querían "sensibilizarme".
Mencioné la actitud de censura de Daniel Moreno y Claudia Ramos y ahora sí hubo la reacción de un bloqueo.
He contado todo esto para que no se busque presentarme, una vez más, como alguien "conflictivo" que quién sabe porqué acaba en malos términos con tan destacado periodista.
También para protegerme si se quiere volver a echar el poder mediático de Animal Político en contra mía. Incluso le tuiteé al mero mero de Gizmondo Media Group, la empresa que junto con Univision, es para la que trabaja Daniel Moreno.
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