Estimado Tomoo, te escribo para una cosa: debido a exceso de materiales que componen la seccion central de la revista, me he visto obligado a reprogramar tu articulo para el num. de septiembre-octubre. De antemano te pido una disculpa por los inconvenientes que esto pueda causarte. Estamos en contacto. Saludos.
Como el mismo Israel sabe, a mí no me parece correcto dar a conocer correos privados salvo que sea absolutamente indispensable. En este caso considero debe ser así pues el texto se ha retrasado en su publicación por lo menos tres meses, ya que anteriormente había sido entregado a la revista Este País, para publicarse en su número de abril. Me preocupa que algunos puedan pensar que, como esos escritores que no escriben, me he dedicado a hablar de un texto fantasma.
Por supuesto nada tengo que reclamar a Israel, pues él y el equipo editorial de la revista han hecho un gran trabajo para adecuar lo escrito por quien se considera un escritor y no un politólogo, a un formato académicamente aceptable para éstos últimos.
Lo que lamento es que el texto no se publique en el momento justo, para el momento presente. Adelanto sólo una pequeña muestra, a fin de que se comprenda el por qué me he esforzado tanto para que se publique:
Cámara de Diputados (México):
¿Sería esperar mucho que el Congreso mexicano actúe como el Congreso de Perú, que se otorgó un Código de Ética Parlamentaria el cual forma parte del Reglamento del Congreso de la República y por tanto no se limita a ser sólo una declaración de buenas intenciones sino que su violación trae sanciones aparejadas?:
El presente Código de Ética Parlamentaria tiene por finalidad establecer normas sobre la conducta que los Congresistas de la República deben observar en el desempeño de su cargo. Pretende preservar la imagen que el Congreso debe tener ante el país y asegura la transparencia en la administración de los fondos que le son confiados. Previene, investiga y sanciona a los legisladores que se valgan de sus cargos para enriquecerse o cometer actos de corrupción.
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